Lunita

A mis ojos que no desean ver la lejanía del horizonte, vive siempre una llama de esperanza y felicidad que alberga en mis pensamientos un mundo lleno de alegrías, quizá como un sueño hermoso que acompaña las oscuras noches, o tal vez como una increíble realidad que ciega a los ojos como un rayo de sol.

El mundo donde existen persona que viven bajo la luz del sol, llenos de alegría y aquellos que prefieren una oscuridad nocturna donde esconderse, sin considerar que es la noche más oscura, cuando una luz es mucho más notoria y ayuda a seguir adelante, es así que esa luz que refleja el camino en la penumbra la brinda la luna solitaria, que cuando llena se asoma deja su rastro para seguir como si pudiéramos subir y seguirla al cielo.

Es así que, mientras el sol siempre ignorado por no poder ser visto, trata de ayudar a los demás, aunque siempre fiel a su trabajo vive con el propósito de alumbra la vida de las persona, y busca a lo lejos su compañera que día a día se aleja como si supiera que la persigue y no quisiera ser alcanzada, esa lunita que sale a escondidas en las noches a enamorar a las parejas y dar la esperanza de un nuevo amanecer, se escapa y corre sin poder ser atrapada.

A pesar de esto, el sol, siempre la ayuda con su luz para que siempre brille y cumpla su misión de alegrar las noches con su sonrisa, que hasta a veces se olvida esconderse en el día porque sabe que el sol siempre la vera de lejos sin poder acercarse, por eso coqueta se muestra en los momentos en que un amor comienza, para que lleve en su luz los pensamientos más profundos de las personas.

A esa luna lejana, que vive tan cerca mío, siempre quiero hacerle recordar que yo como un pequeño solcito siempre seré devoto a su belleza, deseando un día, quizás como un eclipse que esconde los secretos del mundo, este sol pueda cubrirla entre sus brazos y permanecer todo el tiempo que nos sea posible hasta que nuevamente llegue el momento de separarnos con un nuevo amanecer, deseando que el mundo gire rápidamente para que nuestro próximo encuentro venga velozmente como la luz del ocaso se pierde en el horizonte escondiéndose en la luz nocturna que emana de mi lunita.