Entre el bien y el mal

Dicen que nadie es malo de nacimiento, pero esto significaría que tampoco se es bueno desde que nace, la verdad es que estos conceptos del bien y el mal fueron creados para restringir las libertades de los corazones ansiosos en hacer más allá de lo que se les permite, es como el viejo refrán “el fin justifica los medios” pero entonces hacer un acto de bondad permitiría varios actos de maldad hasta alcanzar un sueño que uno tiene dentro, y no creo que eso justifique el daño que pudiera hacerse a otros.


Durante los primeros años me enseñaron a ser bien, a actuar con justicia y algunos me decían que no importara que los demás hicieran mal sino únicamente que uno se sienta bien haciendo cosas buenas, pero no es así, uno no se siente bien, uno sufre por no entender este mundo que mantiene varias realidades según la vean con ojos de bondad o maldad, o tal vez con cierto grado de cada una de ellas, es por eso que aprendí a ver varias realidades para ser feliz en algunas y triste en la mayoría de ellas, pero no es fácil manejar el bien y el mal dentro de uno, siempre se trata de hacer ganar a una de ellas para sentirse completo, pero solo es la mitad o un poco más de sus personalidad que tiene un mayor sentimiento al actuar.

Es así que decidí vivir entre el bien y el mal, y no dejar que alguno de ellos gane mi ser, me dije a mi mismo seré tan bueno como tan malo pueda ser, y ahí empecé a vivir en la locura del mundo, empecé a querer personas que debía dañar y dañar personas que debía querer, incluso trate de separar a quienes le hacía daño y a quienes ayudaba a mejorar, pero el mundo no se deja engañar y entonces me hizo sufrir poniéndome en mi camino a personas que yo quería que me harían daño y personas que dañaba que sin darme cuenta me querían, y con eso solo encontré soledad, esa soledad cuando uno es neutro que no lo aceptan ni los unos ni los otros.

La soledad me absorbió dentro de ese pequeño espacio de equilibrio entre el bien y el mal donde no hay nada ni nadie, porque la mayoría escoge ser bueno haciendo caso a su demonio interior cuando ya no tiene otro camino que seguir, o tal vez cuando ve un camino más corto al destino, pero estar en el medio es como ver el mundo en una pantalla, ves gente pasar pero nadie se da cuenta de ti, existes en un solo instante entre el bien y el mal, y desaparece con las personas que no sabe qué hacer con el color gris en este mundo blanco y negro.
  


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