La dicotomía del huevo

Muchas cosas he escuchado a lo largo de mi vida, cada persona que cruzó por mi vida me ha mostrado varios aspectos interesantes que en su momento llegue a aprender, pero nunca pensé en que podría ser si no era lo que yo entendía…

Por eso cuando, escuche una expresión de la dicotomía del huevo, me quede sorprendido como era posible observar dos aspectos antagónicos de algo tan simple, y es que los paradigmas que nos han formado puede ser que no hayan limitado en nuestro pensamiento y quizás no podamos entender que a veces las personas no siempre quieren expresar lo que nosotros pensamos, y es que debemos tratar de observar otras posibilidades a lo que nuestra mente no nos permite ver.

Esta dicotomía, así como se puede observar en el huevo, también existe en la nuestra vida diaria y es necesario buscar la forma de encontrarla, quisiera pensar que al igual que es necesario un equilibrio en el universo entre el bien y el mal, se debería compartir una mente abierta para lo que sucede alrededor de nuestras vidas, quizás la vida no te da lo que quieres y no es porque se equivoque sino porque quizás no aceptas lo bueno como viene sino como quisieras que sea.

El ejemplo más sencillo, se puede referir a los sentimientos, cuantas veces se ha sufrido porque alguien se aleja o la felicidad que se siente cuando alguien entra la vida de uno, pero acaso luego de ese sufrimiento de la partida de un ser que se ha querido mucho no trae la felicidad de conocer a alguien más, esa persona que formara parte de la vida de uno, que aunque no llegue a reemplazar a la otra persona quizás consiga mucha mas felicidad sino hubiera tenido la oportunidad de conocerla, porque hay que saber que el destino de uno, puede que le depare cosas muy malas pero siempre es bueno pensar que eso malo es por algo bueno que luego sucederá.

Por eso, es que ahora es momento de pensar un poco más allá de lo obvio, si es posible encontrar la dicotomía del huevo, porque no puede existir la dicotomía de las acciones que nos suceden a diario, buscar esa división en dos de cada cosa viendo no solo lo bueno sino también lo malo, porque de cada error que nos suceda pueda que exista algo que podamos aprender, al igual que de las cosas malas pueden suceder porque algo mejor estará por venir.